La conciencia medioambiental es un concepto relativamente nuevo que se va adquiriendo a medida que nos consideramos tanto origen del problema como víctimas de él. Una nueva cultura que nos urge porque el mundo va muy deprisa. Por eso, hoy más que nunca, es necesario programar un impulso continuo de los planes de acción medioambiental en las grandes organizaciones, con el claro objetivo de contribuir a la creación proactiva de una sociedad más próspera y sostenible. Las TIC son en parte causa y en parte solución al problema. Por eso, para esta industria, el gran reto es conseguir que un mayor despliegue de las TIC suponga también un mayor bienestar para la sociedad en su conjunto.
Desde hace años, trabajamos en esta dirección. Actualmente, los planes pasan por extrapolar los objetivos a toda su cadena de valor: clientes, socios y proveedores. Buscamos dar respuesta sostenible al gran desafío que supone el crecimiento demográfico, asegurando el suministro de energía, agua y alimentos, controlando el cambio climático, frenando la alarmante frecuencia de los desastres naturales y la pérdida de la biodiversidad. En definitiva, se trata de grandes cuestiones sociales y ambientales que están cada vez más interconectadas y que no pueden manejarse de manera aislada.
La implementación de las TIC de manera inteligente permite mejorar el uso eficiente de la energía y de otros recursos naturales, reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero. Además, deben ayudar a que la sociedad esté preparada tanto para evitar los desastres, como para ofrecer la mejor respuesta si aquellos se producen. Un escenario donde las TIC aparecen como una herramienta básica para hacer frente a los desafíos ambientales. Más allá de atender las exigencias del presente, las TIC tienen la capacidad de conectar a las personas, facilitar el intercambio de conocimientos y experiencias y dar forma a un mañana más seguro, sostenible y próspero.
A través de sus actividades de negocio, las multinacionales del sector deben seguir dando respuesta a estos desafíos sociales y ambientales, aumentando el despliegue de soluciones TIC orientadas a la sostenibilidad del conjunto de la sociedad y el desarrollo de nuevas e innovadoras tecnologías. Como empresas líderes, deben trabajar con todos los grupos de interés en la cadena de valor global, incluyendo clientes, socios y proveedores, para dar forma a una sociedad próspera y altamente sostenible.
Los nuevos desarrollos y tecnologías deben trabajar en este sentido y limitar la emisión de gases de efecto invernadero. En paralelo, hay que crear soluciones que faciliten la sostenibilidad y la eficiencia de los recursos. En esta línea, hay que diseñar productos cada día más ecoeficientes y tecnologías innovadoras que ayuden a reducir la carga medioambiental.
Estas políticas deben tener su correspondencia en la creación de negocios eficientes que lleven la sostenibilidad en su ADN y la apliquen a sus procesos industriales y logísticos, a su gestión, a sus instalaciones, que utilicen energías renovables y realicen un uso sostenible de los recursos naturales como el agua, facilitando el reciclaje y reduciendo los residuos.
Alfonso Guilabert, Director de Calidad de Fujitsu.
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